Del libro "UN AMOR QUE SIRVA O UN ADIÓS QUE LIBERE" de Ma. Cecilia Betancur.
Bien queridos lectores, interesante el tema, verdad?, para quienes leyeron la pasada publicación, (y aquellos que acaban de llegar, les invito a leer, primero la anterior publicación) pues completamos ahora la propuesta de la terapeuta Ma. Cecilia Betancur, sobre con que tipo de personalidades es difícil hacer planes de pareja. Como siempre los invito a que primero se centren en si mismos e intenten con honestidad frente a ustedes y a su pareja, ubicar en que tipo de personalidad se encuentran, para corregir y así disfrutar a la pareja, su amor, su compañía, y caminar cada vez sintiendo que SOMOS pareja y no solo que TENEMOS pareja.
Bien a lo nuestro:
1.- De cordón umbilical intacto: Un muchacho o una joven que desde antes de salir del hogar no denote cierta independencia, incluso algo de rebeldía, casi con seguridad se llevara a su nuevo hogar la sombra protectora de su familia y, aunque viva distante de ella, se mantendrá emocionalmente bajo su jurisdicción. Por efecto del cordón umbilical intacto, esta persona comenta con los padres cuanto hace y sucede. Todo lo consulta, al punto que la opinión de los padres pesa mas que la de su esposo(a), novio (a). Incluso con su consejo toma decisiones que afectan la vida de pareja sin tenerla en cuenta. Les confía el drama de su vida amorosa, en busca de consuelo y comprensión, sin considerar que cuanto mal hable de su parea se volverá en su contra. Las acciones positivas que la pareja haga después, ya no podrán borrar la imagen nefasta que ya se han conformado.
2.- Megalomana: El hombre perfecto o la mujer maravilla. Una persona que no piensa mas que en si misma. Nadie sabe mas que ella. Nadie puede mas. El único objetivo importante es ocupar los puestos mas destacados, causar admiración y reconocimiento. Esta dispuesta a pasar por encima de quien sea. La arrogancia y la ambición de poder no tienen miramientos para con nadie.
3.- Avara: No hace falta describir las conductas de la persona avara, ni decir las consecuencias que traen para el cónyuge; ¡son tan obvias! Lo preocupante de este rasgo de personalidad consiste en que para el avaro, no hay prioridad distinta a la posesión de bienes materiales. No importa qué o a quienes tenga que sacrificar con tal de sentir la seguridad que el dinero le otorga. En el poder económico esta asentado su poder personal.
4.- Bebedora: Hoy día está bastante generalizado el abuso de las bebidas alcohólicas entre hombres y mujeres, así como el consumo habitual u ocasional de alcaloides. Este hecho ha provocado mayor tolerancia social, razón por la cual, algunas personas se casan con la idea peregrina de que su compañero o compañera, "sentara cabeza" una vez que asuma las responsabilidades del matrimonio. Con respecto a la persona que ingiere droga o a la que bebe con mucha frecuencia y casi bajo cualquier pretexto, es una torpeza guardar tales esperanzas. De otro lado, aunque las ingestas no sean demasiado frecuentes, si desencadenan reacciones violentas o acciones irresponsables, son fuente de grandes e interminables luchas.
5.- Rígida Cautelosa: El sentimiento de inseguridad que acompaña a ciertas personas y la necesidad de evitar la censura, les hace adoptar una serie de normas caprichosas de obligada observancia. Casi siempre es inútil razonar con ellas sobre su justificación o arbitrariedad. Oponen resistencia a los cambios en el ambiente físico. Los muebles deben conservar la ubicación de siempre, los colores de las paredes han de mantenerse iguales, el periódico sera el mismo hasta el fin de sus días. Están siempre vigilantes para que las rutinas se lleven a cabo. Son estrictas al verificar la eficiencia y el orden.
6.- Hiperactiva en una sola dirección: La persona que trabaja compulsivamente para producir dinero, obtener prestigio, poder, o simplemente hartarse de placer, suele excluir de su mundo las relaciones afectivas genuinas y profundas. Le basta con encontrar a alguien que reúna el perfil que mas o menos tiene en mente y dedicarle el tiempo mínimo indispensable para mantenerlo definitivamente a su lado; se olvida de prodigar el amor que su pareja necesita para sentir que de verdad ella o el tiene un compañero (a).
Hasta aquí la propuesta de la autora sobre aquellas características que nos pueden enviar por la borda nuestra relación de pareja. sin embargo revisemos como termina ella este interesante capitulo.
"¿EXISTE LA PAREJA PERFECTA?":
Perfecto es lo que tiene el mayor grado posible de calidad o excelencia. Desde esta óptica, no dudo en lo más mínimo de que nadie es perfecto. Somos seres en proceso de superación. Pero estoy convencida de que sí existen parejas perfectas.
Me explico. Es utópico creer que se puedan encontrar dos personas perfectas para crear entre ellas una relación absolutamente equilibrada. Pero por otra parte, cuando el encuentro se produce entre personas que poseen un alto grado de madurez emocional, la capacidad de crecimiento para cada una, así como para el "nosotros", se amplía, dando espacio aun futuro de realización más promisorio. Aplicando la definición básica de lo perfecto a los individuos, se sabe que nadie es perfecto, entre otras cosas, porque "el mayor grado posible de calidad o excelencia" es algo tan relativo, que ni siquiera se puede abarcar. Yo diría, incluso que tal grado no existe.
Perfecta es, en cambio, la relación de dos persona que, impulsadas por el amor, quieren y pueden aceptar las diferencias y conciliarlas, sin sacrificio, para conseguir dos objetivos: disfrutar la vida y enriquecer la personalidad con aportes mutuos.
De ninguna manera se puede decir que una relación excelente es aquella en la cual jamas se produce una fricción, en la que a todas horas sus integrantes se ven sonrientes y juguetones. Por el contrario esa cortina tan común, con frecuencia se extiende para evitar que se transluzca la rabia de los condenados al infierno y el tedio de los muertos en vida. Una relación sana, feliz y prospera, permite que se presente el choque normal entre las necesidades psicológicas distintas y cuenta con los recursos para solucionarlas. Admite, por ejemplo que uno de los cónyuges se sienta lastimado por la conducta del otro, pero ofrece la garantía de que puede manifestarlo abiertamente y de que estés es capaz de reconocer su falla y subsanarla. En una convivencia excelente cabe y nunca faltaran toda clase de problemas, solo que no serán siempre los mismos, ninguno permanecerá sin resolver y jamas quedaran perdedores.
En síntesis, la calidad de una relación de pareja depende de la calidad humana de sus integrantes.
Vale aquí terminamos este tema tan interesante para todos aquellos a quienes todo lo concerniente a pareja nos interesa.
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